El tiempo expectante.
Me había cansado de volar de flor en flor.
De amoldar mi vuelo en pos de un posible, nuevo, y perfecto amor.
Y siempre resultaba que no valía ni para canción.
Me había cansado de tanto disparo al aire.
De buscar la felicidad como quien cuelga una piñata de cumpleaños.
Y cuando más cansado estaba, estando a punto de tirar la toalla, te encontré a ti.
Y ya no hizo falta acelerar ni bajar las revoluciones de mi vuelo.
Simplemente volábamos uno al lado del otro.
A priori nadie daría nada por este amor.
Pero solo había que vernos volar, con que soltura, que majestuosidad.
Hoy en día los años nos fundieron, hicieron de ti y de mi dos gotas iguales
que vierten de una misma fuente.
Nada se interpone entre tu mirada y mi mirada.
Que hermoso es volar a tu lado.
Solos, sin obstáculos ningunos,
que días más plácidos cuando estamos tu y yo,
y el tiempo expectante.
Jesús Ksavie